jueves, 2 de julio de 2009
Maldito Suicidio
Posted by Cristian Hernandez Gonzalez on 1:57 in Poesia | Comments : 1
Me he suicidado
Ya no quiero sentir lo sentido,
Ni mucho menos lo vivido.
He puesto todo eso en repudio
En un letargo emocional
Y he acabado por matar,
Las emociones y sentimientos.
De un pasado y presente
Que no auguran un buen futuro.
Pero me siento como vivo.
Percibiendo el dolor constantemente.
Es como si la bala no pasara,
O pasara lentamente.
Como que cada día mis carnes,
Fueran atravesadas por la muerte,
Sintiendo el dolor cada vez más fuerte.
Mis ojos llenos de espanto
Ante mis carnes que a pedazo caen.
He matado todos mis sentimientos,
Para no seguir ni un segundo viviendo
En esta soledad… maldito suicidio.
Ni la soledad me quiere de compañero.
La soledad huye de mi lugar,
Y no hay quien pueda mis vacíos saciar.
Es la desesperación más grande;
Saber que vas a morir,
Pero morir lentamente.
Como tortura tu mente…
No hay quien pueda lograr
Saciar mi necesidad.
Y a esta altura, todo es necedad.
Odio el amor, la felicidad, la pasión,
La locura, el desenfreno, la vida…
Y hasta el odio mismo odio…
Por eso he decidido suicidarme.
Suicidar mis sentimientos.
Para no seguir viviendo.
Todo esto que estoy sintiendo.
¡Oh! Si tan solo en este abismo,
Una voz respondiera
Y me dijera que hay esperanza.
Tal vez resucitaría…
Yo el consejero de muchos,
El que no cree en sentimientos.
El que controla lo más infame,
De un ser humano despreciable.
Ahora atormentado,
Desgarrado.
Mi alma hiede. Quejidos de dolores.
Errores cometidos
Cautivo de los miedos.
Mis carnes desgarradas,
Por una conciencia tortuosa,
Que no me permite sentir ni una cosa.
Mi corazón palpita en mi mano.
Desangrándose para morir en el intento.
No hay dueña para mi corazón.
No hay dueña para mi razón
No hay dueña para mi vida
No hay mujer que me cautive
No existe aquella que me domine.
En este tortuoso suicidio.
Me voy como un infame.
Olvidado por aquellos,
Que en otra hora
Mi refugio fueron…
La pluma ya no escribe
Como agua entre mis dedos
Se desarma mi compañera.
Las hojas se esparcen
En un caudal de universos,
Como cenizas en el viento,
Bailan la danza del burlesco.
Mis ideas, ya no son ideas;
Mi inspiración el odio se la llevo.
La soledad, amiga de antaño,
Con otros se esta revolcando.
La soledad huye de mi presencia,
Hastiada de mis temores,
Me encara todos mis hedores…
Mis carnes caen a pedazos
Olvidando que aún tengo vida,
Y mi vida, ya no es vida
…sino una tortuosa monotonía…
La pared no me recibe,
En mi cama se acuestan otros.
Mi almohada me castiga
Y mi alma, ya no respira.
Maldito suicidio. Suicidio tortuoso.
Más que una muerte para siempre,
Parece la desesperanza
De un naufrago sin rumbo
- Sin agua, sin comida, sin esperanza -,
Solo sabiendo que no es nada,
Y que depende de la Gracia.
Pero esa Gracia,
Se olvido de mí.
Parece que no recuerda quien soy.
Solo porque para mi no hay amor.
Al fin y al cabo moriré…en un maldito suicidio…
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te dejo un beso y que estes bien Nemesio , me gustó la entrada aunque sigo pensando que para todos hay un poquitin del mucho amor esperandonos saludos
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