Antipoema 15

Ayer, después de mi jornada laboral, sin querer hacer nada, le mande un mensaje a una niña más linda, con la cual habíamos quedado de juntarnos.
No tenia ánimos, de hecho no tengo ánimo de nada. Me había dispuesto a leer, me prepare un jugo (no me alcanza para más jijiji), y sonó mi celular:

- ¿Qué le pasa bebe? – me dijo
- Nada, ando cero animo, ando bajado, no quiero salir – le dije
- Pero bebe, si te quedas en casita, te vas a achacar más. Salgo en un ratito más, ¿salgamos?… así aprovecha de despejarse.
- Bueno, ya… mira estoy empezando a leer un libro, me estoy fumando un cigarro y tomando un jugo… Termino y nos juntamos.
- Ya!!!... Ok, bebe… becitos.

Después de un par de llamadas más mientras iba de camino, nos juntamos en la esquina de Ahumada con Compañía (Plaza de Armas de Santiago de Chile, que más que Chilena, cada día aparecen más y más peruanos – que no discrimino, pero es mucha la cantidad -). Y la acompañe a comprar.



Me invitaba cosas, a lo cual con un animo desganado, rechazaba (lógico, no tengo ganas de nada -¿Depresión Blanca?-), y caminamos, recorriendo tiendas, viendo ropa para su hijito, caminando de la mano, besos furtivos, como dos niños de jardín.

Me hizo bien esa salida, después mientras la iba a dejar al paradero de su bus, me llama mi hermana mayor, preguntando si se podía quedar en su casa. “¡Obvio; para que me llamas preguntando, si sabes que sí!” – le dije -. Conversación larga y tendida.

Vimos “Carla” de Tinto Brass, que película, para ver en compañía de tu hermana mayor (jajaja), conversando de nuestras desilusiones, amores, penas, alrededor de un café, un cigarro, cerveza y entre humo del tabaco que se te impregna y ese aroma que te deja el incienso de aromas vainilla y violeta.

Tres de la mañana, ya no puedo dormir más, me levanto, mientras suena suavemente la canción “Quit Playing Games with my Hearth” me coloco a escribir lo siguiente:

Antipoema 15

Me gustas cuando hablas, porque estas como presente,
Y te oigo desde lejos, y mis labios te tocan.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te abriera la boca.

Como ninguna cosa esta llena de mi alma
No sales de las cosas, pero te robas el alma mía.
Mariposa de día, te pareces a mi alma
Y te parece a la palabra armonía.

Me gustas cuando hablas y estas como cerquita.
Y estas como contenta, mariposa voladora.
Y te oigo desde lejos, y tu voz a mí me alcanza:
Déjame que te hable entre el murmullo tuyo.

Déjame que te oiga también en tu hablar
Oscuro como la noche, complejo como un idilio.
Eres como el día, en el paseo Ahumada.
Tu hablar es cómo las olas, que vienen y van.

Me gustas cuando hablas porque estas como presente.
Cercana y hermosa como si hubieras nacido.
Ni una palabra, ni una sonrisa sobran.
Y esto alegre, alegre de que vivas cada día conmigo.



Definitivamente me encanto salir contigo.


Besos.

Share this: