Solo hay una cosa peor que el día lunes. El domingo.
Es que si existe un día en la semana que no puede tener nada
bueno es el día Domingo.
Es que parte tu día con una resaca de esas que te encargo.
Y es cuando comienzan a venir todos los recuerdos como flash back, de lo
que hiciste el sábado por la noche.
Y estas en eso, cuando se te viene esa imagen como de Samara
del Aro, y te acuerdas que estabas en una pared de la discoteca, tirando con la
mujer más fea de toda la disco. Es que
ese recuerdo, es simplemente el augurio de que ese día no trae nada bueno.
Caminas arrastrando los pies, mientras te rascas el culo,
por haber dormido, hasta que los patos caen asados desde el cielo, y en ese arrastrar
de tus pies, lo único que quieres es quitarte la acidez, y el sabor amargo que
te dejaron una cantidad de tragos que tomaste, de los cuales no tienes recuerdo
de cantidad ni que tipos tomaste.
Con ese auspicioso día, no haces más que echarte en tu cama,
prender la televisión y darte cuenta que haz crecido, y por más que trates de
entender el lenguaje de los niños de ahora, no comprenderás lo que dicen en
BKN, Cubox, ni Tronia.
Preparar la comida un domingo, es un cacho. Una porque entre que terminas haciendo una
comida familiar, y entre que sea algo livianito para la guatita, terminas
comiendo la misma porqueria de comida de casino de la oficina.
Y que decir llegar la noche, para encontrarte que en el
cable repiten las mismas películas, que los canales abiertos, no tienen ningún
programa bueno, que CQC esta cada vez menos incisivo, que ver a los viejos
gordos de tolerancia cero es más que aburrido.
Y podríamos decir mucho más señores, mucho más. Pero basta con saber que el día domingo es
sólo la antesala, del día LUNES muajajajaja.
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