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lunes, 29 de febrero de 2016

La trilogía de la Verdad

La Prominencia de la Verdad


¿Qué es la verdad? Pregunto alguien hace muchos años atrás.  Y difícil responder como lo dijo un carpintero nazareo de ese entonces: “Yo Soy La Verdad”.

Puedes creer que esto es una alegoría, una historia inventada o que realmente sucedió.  Pero lo que es impactante son los dichos que quedan: “Yo soy la Verdad”.

Cuando observamos nuestro mundo en derredor, solo vemos personas apropiándose de la Verdad: “Yo tengo la verdad”, “Yo digo la verdad”, “Yo poseo la Verdad”.  Pero no encontramos quien diga “Yo soy la Verdad”.

Es que la verdad es un concepto tan amplio que aun con los años que llevamos filosofando a la actualidad no encontramos respuesta a esta interrogante ¿Qué es la Verdad?.  Y es difícil encontrar respuesta en un mundo tan diverso, disperso, con tan amplios conocimientos como para poder encontrar una respuesta inequívoca del tema.

Lo que si puedo decir que la verdad no posee dueño único.  Nadie puede apropiarse de la verdad, porque la misma verdad tiene distintas aristas.  Pero tampoco nadie puede negarla, decir que la verdad no existe o que la verdad es relativa.

Es que decir que “la verdad no existe” ya establece un parámetro absoluto como verdad la que sería “la verdad no existe”.  Y si vamos a una posición relativista decir que “la verdad es relativa” ya es per se un absoluto: “La verdad es relativa”.

Entonces que nos queda.  Pues creer que la verdad esta ahí, que debemos esforzarnos absolutamente en encontrar cada una de las partes de la verdad que se encuentran en nuestro universo.  Pues dudar, dudar de todo.  Quizás los creyentes crean que estoy alejándome de la verdad, pero mi idea es simple: “No puedes creer en algo que no hayas dudado”.

Porque sin duda no existen ansias de búsqueda, de conocimiento de deseo de saber.  Y es allí cuando nace la idea de encontrar esa joya preciosa, de la cual eres capaz de vender todo lo que tienes, de despojarte de todo aquello que te ata para buscarla y encontrarla.

“Duden, duden porque esa duda los llevara a la verdad”.  Una verdad con fundamento, con raciocinio, con convicción, sin temor”.

Dudar no implica falta de fe, implica necesidad.  Y la fe es certeza y convicción.  La certeza es el conocimiento acabado y detallado de algo, un hecho, una persona; y la convicción viene aparejada por ese conocimiento.

En un juicio el juez debe determinar por las pruebas la verdad.  Y no puede resolver sin que haya llegado a conocer todos los detalles conforme a pruebas acerca de lo que decidirá, pruebas que lo llevaran a tener una convicción de la resolución que debe tomar.

Entonces que digo al protestantismo, al evangélico… Amados míos: “Duden, duden porque esa duda los llevara a la verdad”.  Una verdad con fundamento, con raciocinio, con convicción, sin temor”.

Por eso es la prominencia de la verdad está en la duda.  Abraham dudo de que su conocimiento fuera el real.  Por eso comenzó a cuestionar, comenzó a indagar, a tener sed de la verdad.  La duda genera sed (Vosotros sois la sal de la tierra).

Amados míos la prominencia de la verdad, debe generarse en nuestro mundo porque seamos los primeros cuestionadores del mundo.  Levantar nuestra voz como una fuente de cuestionamientos a los rudimentos del mundo, a las estructuras, a su sistema enfermo y cancerígeno.

Levantar nuestra voz a favor de la verdad.  Que Dios está a favor del pobre y del menesteroso.  Decir sobre nuestra sociedad “Oíd vosotros ricos, los que explotáis a los pobres de la tierra.  Vuestras riquezas están podridas y comidas de polilla.  Llorar y aullad por las miserias que os vendrá, porque el grito del pueblo ha llegado a oídos del Señor”.

No nos hagamos poseedores de la verdad, seamos verdad.  Y seremos verdad, cuando nuestros dichos lleven aparejados conocimiento, convicción y acción.  La duda lleva a la fe, la fe al amor, y el amor, produce acción.

La prominencia de la verdad está supeditada a esta trilogía: “Conocimiento, Convicción y  Acción”.
Si una de ellas no es manifiesta, entonces la verdad tampoco es manifestada.








Cristián Hernández González
Escritor y Poeta

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